lunes, noviembre 06, 2006

Intencionalidad y Formalismo: Un caso Real.

A propósito de la postura intencional, déjame contarte el siguiente caso real que conocí de primera fuente. Un rabino judío ortodoxo que vivía en Chile (yo soy judío, aunque si has leído otras entradas de este blog, te habrás dado cuenta que soy ateo) quiso sacar una tarjeta de crédito en el entonces Banco Israelita (hoy Banco Internacional). Se acercó al presidente del banco y le indicó su necesidad, a lo que el presidente le dijo que no tenía ningún problema, que llenara los papeles y que él se preocuparía de aprobar su solicitud.

Es que tengo un problema, le dijo el rabino. De qué se trata le contestó el banquero. Que no puedo firmar un pagaré, la ley judía no acepta la tasa de interés implícita en el pagaré que debo dejar firmado. Entonces tenemos un problema, le contestó el banquero. Pero yo tengo una solución, le dijo el rabino, tengo un pagaré especial aprobado por los estudiosos, en que no se menciona la tasa de interés.

El presidente del banco lo pensó un poco y se dio cuenta que en realidad no tenía mayor importancia el tipo de pagaré que firmara, porque seguramente el rabino no gastaría mucho dinero con la tarjeta y, en consecuencia, no era muy grande el riesgo que el banco asumiría. Emitió la tarjeta y el rabino comenzó a ocuparla.

¿Qué tiene que ver todo esto con la postura intencional y el formalismo? Bueno, que el pagaré especial que el rabino andaba trayendo, aprobado por la autoridad religiosa, sólo se diferenciaba del pagaré normal en que en vez de hablar de tasa de interés, decía que el titular vendería algo a un cierto precio y que luego lo compraría más caro. Por lo demás, así entiendo que funcionan los pagarés de los bancos de la península arábiga.

Pero vender algo a un precio para recomprarlo más caro después es, intencionalmente lo mismo que la tasa de interés, aunque formalmente parezca distinto. Y si es lo mismo intencionalmente hablando, ¿a quién creía el rabino que estaba haciendo leso? ¿A Dios? ¿Cree él que Dios no se da cuenta que la intención es exactamente la misma? Firmar un pagaré que tiene la misma intención que otro que sea formalmente distinto no cambia el fondo de lo que está haciendo, y por eso, resulta tan peculiar que ello le sea tan importante al rabino ortodoxo.

Esa forma de razonar es muy típica de la gente que tiende al fundamentalismo religioso. Es gente que cree en la literalidad de la Biblia, en la interpretación estrecha de sus palabras, tanto en lo histórico como en lo moral, que les permite justificar situaciones muchas veces inaceptables.

Ese formalismo para entender los preceptos religiosos va de la mano con la intolerancia (no toleran a quienes interpretan la revelación de una manera no literal), y, por eso, creo que las personas fundamentalistas en lo religioso más que compartir creencias religiosas, comparten un cierto tipo de personalidad, más bien intolerante, que engancha con facilidad con la interpretación formalista y literal de las revelaciones religiosas.

Formalismo e Intencionalidad. No es la única manera en que están relacionadas. Pero para hablarsobre eso, necesito otra entrada.

jueves, noviembre 02, 2006

Gasto Electoral y Publicam

Lo ocurrido con la rendición de los gastos electorales del senador Girardi, así como con la de la candidata a senadora Lily Pérez y el candidato presidencial Sebastián Piñera, ameritan una discusión.

I.- Los hechos, de acuerdo a los actores.

Girardi dice que entre los gastos que tuvo que realizar durante su campaña se encontraba el pago de los brigadistas que ponían carteles, ayudaban en el puerta a puerta y otras labores. Eso lo pagó con el dinero que privados anónimamente le depositaron en la cuenta del Servicio Electoral, y que luego éste le traspasó a su cuenta de campaña. Ese dinero debe ser rendido al Servicio Electoral, pues si sobra, debe ser devuelto proporcionalemnte a los aportantes. Para hacer esa rendición, el comando de Girardi eligió no entregar el listado de vales de recepción del pago por parte de los brigadistas, ni tampoco boletas o facturas de ellos - la mayoría no tiene esos instrumentos - sino que se "consiguió" una factura con Publicam, que utilizó para rendir esos egresos al Servel.

Lily Pérez y Sebastián Piñera dicen que contrataron con un Sr. Mouzarkel la instalación de 3 gigantografías, servicio que fue completado en tiempo y forma por éste, pero que al momento de facturar sus servicios utilizó sendas facturas de Publicam - la mitad del servicio a Lily y la mitad a Sebastián, porque la gigantografía contenía una foto de ambos y los comandos habían acordado que en esos casos compartirían su costo - y no facturas propias. ¿Por qué? No lo sabemos, aunque podemos suponerlo. (¿ahorro de IVA?). Lily Pérez le pagó directamente a Mouzarkel la factura de Publicam y Piñera le dejó al Servel que la pagara con los fondos que le correspondían por los votos obtenidos (lo que se ha deonominado rembolso de dinero)

II.- Las faltas, de acuerdo a lo anterior.

Girardi "compró" una factura a Publicam, para rendir el dinero recibido de donantes, y gastado en un servicio de brigadistas contratado por el comando.

Mouzarkel "compró" dos facturas a Publicam para cobrar los servicios que le contrataron Pérez y Piñera.

O sea, en un caso, quien se "consigue" la factura es el comando de Girardi y en el otro es "Mouzarkel"quien se las consigue y no el comando de Pérez o Piñera. Ambos casos tienen similitudes pero son diferentes.

No sabemos si dicha "compra" fue lograda mediante un pago en dinero o favores de otro tipo.

Publicam es una empresa formada de manera irregular (sus socios formales ni sabían de su existencia), que logra timbrar facturas en el SII, y que "pulula" cerca" de políticos, elecciones y contratos con Chiledeportes.

III.- Conclusiones.

La ley de gasto electoral, al forzar que las donaciones se hagan a través del Servicio Electoral, obliga a los candidatos a rendir lo que hagan con ese dinero. En algunos casos la rendición se hace con facturas de servicios efectivamente entregados, y, en otros, con facturas de terceros con el objetivo de cuadrar los números. Ello es formalmente incorrecto, pero no necesariamente fraudulento, a menos que el candidato que no haya gastado el total de las donaciones recibidas, utilice las facturas de terceros con el objeto de no tener que devolver ese excedentes y quedarse con ellos.

Como lo más probable es que no sobre dinero en una campaña electoral, la rendición de Girardi es incorrecta en la forma pero no en el fondo, en el sentido que el gasto respaldado por la factura de Publicam (el pago de brigadistas) efectivamente se hizo aunque Publicam no proveyó de servicio alguno.

Por su parte, Pérez y Piñera efectivamente solicitaron el servicio de colocación de gigantografías, y lo pagaron conforme a lo pactado, aunque se equivocaron al no exigir que la factura fuese emitida por quien entregó el servicio.

Por otra parte, este episodio muestra el ambiente en el que se desenvuelven las campañas electorales. Los proveedores de servicios para dichas campañas toman muchos riesgos, pues no pueden estar seguros que logren recolectar el pago de sus servicios por los comandos, que son organizaciones eminentemente transitorias que deben ejecutar un plan esencialmente cambiante en un período de tan solo algunos meses. Por eso, dichos proveedores son, por lo general, empresas sin gran prestigio, dispuestas a correr los riesgos que empresas mejor establecidas no están dispuestos a tomar, y por no resulta extraño que entre ellas se cuelen casos que rayan en lo delictual, como el de Publicam.

La nueva ley de gasto electoral es una mejoría respecto de lo que había, pues va en la dirección de transparentar las fuentes de financiamiento y el destino de los gastos de las campañas, Los problemas aquí relatados, más que fallas de la ley, son faltas de los comandos, que deben ser sancionadas para inhibir su repetición.

El caso de Pulbicam y Chiledeportes es distinto, no guarda relación con éste, y, al parecer reviste características mucho más graves.