viernes, octubre 13, 2006

Confianza y Naturaleza HUmana

Hace un par de semanas estuvo en Chile el Premio Nobel de Economía 2002, Vernon Smith, invitado por el CEP. Como yo lo conocía desde el 2001 cuando lo invité a Chile a un ciclo de conferencias que organicé ese año, aproveché de invitarlo a comer a la casa con un grupo de destacados invitados. Fue un verdadero privilegio.

Smith es una de las personas que desarrollaron la economía experimental, una disciplina que ha permitido averiguar más sobre los comportamientos humanos en el área económica.

En la conferencia que dio en el CEP contó el siguiente experimento, llamado el juego de la confianza o "trust game". Supongan Uds. un juego en que hay dos personas. El juego consiste en ofrecerle la oportunidad de jugar a la primera de ellas, a quien se le entregan veinte billetes de mil pesos, y se le dice que tiene que elegir entre dos opciones:

a) la opción 1, que implica repartir esos veinte billetes con el otro jugador de manera equitativa. (10 billetes para cada uno), o

b) la opción 2, que significa darle el turno al jugador 2.

A su vez, cuando el jugador 2 recibe el turno, los veinte billetes de mil pesos se duplican a 40 billetes, con los cuales tiene también dos opciones:

i) entregarle 15 billetes al jugador 1 y quedarse con 25 billetes, o bien,

ii) quedarse con los 40 billetes y no entregarle nada al jugador 1.

¿Cómo se comportan las personas cuando se enfrentan a este juego? ¿Cómo deberían comportarse?

Bueno, la teoría de juegos dice que el jugador 1 debería repartir los 20 billetes con el otro jugador, para no correr el riesgo que éste, a continuación, se quede con todo el dinero. En la jerga de la teoría de juegos, se dice que la opción a) se llama "estrategia dominante", o de equlibrio de Nash, porque jugar algo distinto no asegura mejorar ese resultado (de hecho lo que puede ocurrir es emperorarlo, terminando el jugador que no sigue esa estrategia sin nada). Es, por lo tanto, la mejor opción.

Pues bien, cuando se hacen experimentos con estudiantes de pregrado sometidos a este juego, los resultados son interesantes:

La mitad de los sujetos efectivamente elige la opción a) como predice la teoría, y la otra mitad permite a 2 jugar. Y, curiosamente, cuando eso ocurre, sólo el 25% de los jugadores 2 se queda con los 40 billetes, pues el otro 75% elige repartirlos entregándole 15 a 1 y quedándose con los otros 25.

¿Qué signfica eso? ¿Qué está pasando? La interpretación de Smith es que como las personas tenemos la capacidad de "leer" la mente de otros, (en jerga científica eso se llama teoría de mente o theory of mind) los jugadores 2 se dan cuenta que les toca jugar sólo porque los jugadores 1 tuvieron confianza en ellos, sacrificando la seguridad de quedarse con 10 billetes, en la esperanza de obtener 15. A su vez, los jugadores 2, actuando con reciprocidad, les devuelven el favor repartiendo los billetes entre ambos (en un 75% de los casos) y sólo se aprovechan de la situación en un 25% de los casos.

Pero, escuchen esto. Smith también ha realizado el experimento con profesores de teoría de juegos. Y, ¿saben qué pasa? Lo que sucede es que ellos lo juegan conforme a la teoría que enseñan, y, por lo tanto, todos reparten los veinte billetes con el otro jugador y nunca le dan la oportunidad al jugador 2 que juegue, para que no tenga la opción de llevarse todo. En consecuencia, como dice Smith, los profesores de teoría de juegos terminan con 10 billetes cada uno, y, en cambio, los estudiantes de pregado terminan, cuando son jugadores 1, con 11,25 billetes en promedio (25% de las veces sin nada y 75% de las veces con 15) y los jugadores terminan, en promedio, con 28,75 billetes (25% de los casos con 40 y 75% de los casos con 25). Es decir, a los profesores de teoría de juegos, que juegan conforme a la teoría, les va más mal que a las personas que juegan conforme a sus instintos de reciprocidad, aprendidos evolucionariamente a través de las generaciones.

¿Cómo es posible que la evolución por seleccioón natural, que instaló la reciprocidad en nuestra circuitería neuronal, genéticamente transmitida, sea superior a la teoría desarrollada por grandes matemáticos, que utilizan la razón y demuestran teoremas?

Bueno, lo que ocurre es que la teoría parte de supuestos errados. La teoría de juegos supone que las personas siempre se comportan tratando de maximizar oportunísticamente los resultados de cualquier interacción. Y lo que la psicología evolucionaria ha demostrado es que las personas también se comportan con reciprocidad, o, de acuerdo a los que biólogos llaman altruismo recíproco. Esto quiere decir que las personas intercambiamos favores, ayudamos a otros y luego recibimos favores de vuelta, les prestamos nuestra máquina de cortar pasto al vecino y luego él nos pasa las entradas para el fútbol cuando debe salir fuera de la ciudad, pero también, cuando invitamos a nuestros amigos a comer y nunca recibimos una oinvitación de vuelta, dejamos de invitarlos. Las amistades y el amor, se basan en la reciprocidad; no hay amistad o amor unilateral (salvo con los hijos). Por eso tenemos protocolos de interacción que indican que reconocemos cuando las personas nos hacen favores, o sea, situaciones que les significan algún costo a ellos y un beneficio para nosotros. Por eso decimos gracias, con permiso o perdón cuando interactuamos con nuestros semejantes.

Más aún, ¿saben cómo se dice gracias en portugués? En efecto, se dice Obrigado, o sea, "obligado", que indica que uno queda obligado (a devolver el favor) a alguien cuando lo ha recibido. Eso muestra lo instintivo que es el comportamiento con reciprocidad.

Es cierto que muchas veces nos comportamos de manera egoista, y qeremos sacarle el máximo de provecho a las situaciones, pero hay otras en que actuamos con reciprocidad. De hecho, cuando a las personas se les presenta la opción de repartir 40 billetes de dos formas (15-25 o bien 0-40), sin que previamente un jugador 1 haya tenido que elegir permitir esa opción, como en el juego anterior, entonces la mayoría elige quedarse con 40. O sea, en realidad, el 75% de las personas actúan con reciprocidad sólo si vieron que esas personas se hicieron acreedoras a ello previamente.

Una intersante "insight" sobre la naturaleza humana.

7 comentarios:

Gabriel Bunster dijo...

En la mirada evolucionista, los que actuabamos con reciprocidad, ligando al otro conmigo, sobrevivieron mejor que los que no lo hacían así, y por eso quedó grabado en el cableado que nos constituye esa forma automática, que viene de tanto mas atrás que el simple razonamiento de la circunstancia específica. Creo que esta historia me la contaste tu, Alvaro.
Muy interesante en todo caso.

Anónimo dijo...

¡Aaaaaah! se me borró el post.
Repitiéndome.
Decía que tu post había estado magistral —¡irresistible! Con banquete en ciudad Gótica, premio Nobel, invitados famosos —pero, incógnitos. ¡Wow!
Hasta me pareció ver un rolex de oro...
Si hasta había acertijos...
Y, comencemos por quitar toda responsabilidad al sr. Smith —la fiesta estuvo buena y después de un par de piscolas...
Respecto del acertijo debo hacer los siguientes alcances; que más que nada tienen que ver con la profundidad del test:
1)¿Qué clase de billetes se usaron: monopolio o USD? Creo que (quizás) la diferencia es importante.
2)¿Cuando se hizo el test? $15 USD hoy representan muchos menos $ chilenos que hace un par de años —la verdad que los únicos que apoyan el USD son los chinos; y ese, sí que es un problema importante para el sr. Smith.
3)¿Cuando en el test mencionan 15, a qué se refieren, $15 mil USD hace una diferencia importante respecto de $15, no? En este caso, creo que habrían muchos más que se quedarían con $10 mil —moi, por ejemplo.
4)Si aumentamos la frecuencia de las transacciones, o la distancia entre los jugadores , digamos, múltiples transacciones diarias o de America a Asia: ¿seguro que se pierde sensibilidad, no? Mi experiencia me dice que sí. En este caso, yo al menos, pediría que me manden los 10 ad infinitum por correo...
En fin, que en este mundo de leones y gazelas, donde veo que las gazelas vencen a los leones en vastas praderas; veo también, que los economistas académicos no visitan estos llanos, ni parecen entenderlos.
Pero, sí, concuerdo con tu nóvel amigo, que después que el león haya caído por el risco, corresponde interactuar relajadamente —incluso, con un par de piscolas...
En conclusión, el control del switch tiene sus bemoles: el monto, la distancia, la frecuencia...
¡Obrigado, suo post a muito interesante!

Anónimo dijo...

Alvaro,
Hoy en la mañana estaba más gruñón que de costumbre. Por ende, le cargué indebidamente la mano a tu amigo Smith en mi comentario —mis disculpas a ambos: no correspondía en absoluto apocar su interesante experimento.
La colaboración es un fenómeno muy interesante, y particular.
Un abrazo.

alvaro dijo...

Gabriel, en efecto, actuar con reciprocidad o altruismo recíproco tiene tuvo mejores resultados en términos de supervivencia y reproducción que la alternativa de ser todos átomos egoistas.

Joseph, con o sin mal humor, hay cosas que dices que son correctas. Por ejemplo, no es lo mismo hacer transacciones impersonales por Internet, que jugar los juegos mirándose a la cara. De hecho, una de las cosas que estos juegos muestran (y se han hecho miles de veces, en distintas circunstancias, con todo tipo de controles, y eso puede cambiar los resultados) es que su resultado depende del grado de anonimato con que la persona actúa frente al otro, y también que es "path-dependent", o sea, depende de si la persona 1 tuvo confianza en la 2 al comenzar el juego, porque, como dije en la entrada, si la persona 2 se enfrenta a repartir 40 billetes entre dos opciones (15-25 o bien 0-40) sin que se haya producido la etapa anterior del juego, normalmente elige la segunda, y eso lo hace la misma persona que cuando vio que el jugador 1 tuvo confianza en él,es decir, cuando el juego se juega completo, le entrega 15 billetes.

Andrea Brandes dijo...

Alvaro, que entretenido!
Primero: Tuviste al premio Nobel de economía sentado en la mesa de tu casa? Te pasaste!!! No tenía idea (es decir no tengo todavía)que organizas conferencias, y traes genios a Santiago. Que maravilla. Lo que pasa es que no sé que haces ni a qué te dedicas. Lo único que sé es que viniste patrióticamente con la Ximena a ver una película a mi casa. Que lindo el mundo.
Ya, entrando en materia: Lo primero inusual en la teoría, es que auquel que primero tiene la plata, opte por repartirla o por entregarla. Eso sucede pocas veces en la vida real. El que es dueño de un capital, suele no dar la pasada ni repartir si no está obligado. Por supuesto que para poder jugar hay que aceptar las reglas de juego. Yo pasaría los cuarenta dependiendo a quién. Probablemente a ti te los pasaría, porque tendría la sensación que eres capaz de multiplicar los panes. No se si me los pasaría a mi, sentada de numero dos. Es decir, yo haría una evaluación desde la cabeza. Es otro tipo de reciprocidad, es un pasar para obtener, pero no en el campo de los favores. Es como poner la plata en acciones.
Respecto a la poca disposición de los académicos al riesgo, precisamente por eso son académicos! Postulo que nos son las teorías las que los han vuelto cautelosos. Es la elección de un modo de vida.
Respecto a la reciprocidad, totalmente de acuerdo. Así operamos desde el instinto que permea las emociones. Cuando el vecino no devuelve la mano, no deja copiar en la prueba de matemáticas cuando le soplamos en la de inglés, sonó. No es confiable, huele a pleigro! Te conté que lo mismo hacen los vampiros? Lo leí en alguna parte...
Cariños

Andrea Brandes dijo...

A propósito de reciprocidad: entra a mi blog!

Anónimo dijo...

obrigado en portugué(no es obligado)lol...

los hombres hablan (obrigado)y las mujeres(obrigada)

obligado en portugués es(obrigatório).